
El equipo del “Cholo” Simeone hace añicos al Getafe y avanza a semifinales de la Copa del Rey en un partido que parecía más desigual que un partido de ajedrez entre un maestro y un principiante de preescolar. El joven Giuliano Simeone se lució con dos goles, demostrando que el fútbol corre en sus venas, mientras que el brasileño Samuel Lino se unió a la fiesta del gol. El argentino Ángel Correa también quiso dejar su huella en el partido, demostrando que la banca del Atlético no es un lugar de descanso, sino de oportunidades.
Por otro lado, el Getafe no supo aprovechar sus nuevas adquisiciones, los “principiantes” Terrats y Bernat, que parecían más perdidos que un pingüino en el desierto. La ausencia del lesionado Milla se hizo sentir en el centro del campo y el equipo de Pepe Bordalás parecía más perdido que un pulpo en un garaje.
El partido estuvo marcado por errores defensivos del Getafe, con el veterano Juan Bernat haciendo aguas en la defensa y el portero checo Letacek salvando lo que pudo, aunque parecía más ocupado en evitar el hat-trick de Giuliano que en otra cosa.
Con un control absoluto del partido, el Atlético no tuvo piedad y siguió sumando goles, con el joven Giuliano demostrando que lleva el gol en la sangre. El VAR y hasta el propio Simeone conspiraron para evitar que el hijo pródigo completara su triplete, pero al final fue Correa quien se llevó los aplausos con un golazo desde fuera del área.
El Getafe, resignado a su suerte, solo pensaba en el pitido final para poner fin a la pesadilla, mientras que los aficionados colchoneros ya se frotaban las manos pensando en el próximo derbi. En definitiva, una victoria contundente para el Atlético y una noche para olvidar para el Getafe. ¡Que ruede el balón y que siga el espectáculo!