
El FC Barcelona se coronó como campeón de la Copa del Rey en un emocionante partido contra el Real Madrid. Koundé canalizó su espíritu de Koeman del ’92 y con un trallazo dejó al rival sin aliento a cinco minutos del final. La celebración fue posible gracias a un gol de Ferran Torres que llevó el partido a la prórroga. Kylian Mbappé fue la chispa que encendió al Madrid, reviviendo al equipo tras el gol inicial de Pedri. Con un gol de falta, el francés igualó el marcador antes de que Tchouaméni rompiera el empate con un cabezazo.
Los blaugrana levantaron su 32ª Copa del Rey en La Cartuja, el primero de los tres títulos en juego. En el minuto 20, se gestaba algo misterioso entre Lamine Yamal y Koundé en la banda derecha, como si estuvieran tramando algo secreto. A pesar del asedio constante al arco rival, el Barcelona no lograba abrir el marcador hasta que Pedri brilló a los 28 minutos con una genialidad.
El Madrid reaccionó con velocidad y peligro, con Rodrygo, Bellingham y Vinícius generando oportunidades. Mbappé tomó la batuta y anotó un gol de falta, aumentando la presión sobre los blaugrana. Tras un sinfín de intentos, Tchouaméni aprovechó un centro para marcar el gol del Madrid. Sin embargo, Ferran Torres respondió con un gol crucial, forzando la prórroga y manteniendo viva la emoción.
En un final dramático, un penalti no pitado tras revisión del VAR llevó el partido a la prórroga. Un gol de Koundé a segundos del final desató la euforia culé y la desesperación merengue. La expulsión de Rudiger por protestar una falta a favor del Barça reflejó la frustración del Madrid, que vio cómo el Barcelona se llevaba la Copa del Rey en un desenlace épico. Un título que solo seis jugadores habían levantado en 2021.