El Atlético de Madrid sufrió una derrota inesperada en el Coliseum, marcando un inicio desastroso para su semana clave. A pesar de adelantarse con un gol de Sorloth desde el punto de penalti, el equipo madrileño no pudo mantener su ventaja y vio cómo el Getafe remontaba con dos goles de Arambarri, aprovechando una expulsión de Correa poco antes del primer tanto del equipo azulón. Sin victoria ni liderato, la jornada se convirtió en una pesadilla para los rojiblancos.
El Getafe, como siempre, mostró su carácter competitivo, pero el Atlético de Madrid no estuvo a la altura de las expectativas, a pesar de tener la oportunidad de alcanzar el primer puesto de LaLiga. Con Giménez en el once titular debido a las molestias de Lenglet en el calentamiento, y Barrios en el banquillo, Simeone apostó por un planteamiento ofensivo, pero el rendimiento de su equipo fue decepcionante. El Getafe se mostró sólido defensivamente, sin ceder espacios, mientras que el Atlético no lograba encontrar soluciones ni creatividad en su juego. La combinación en el césped se vio dificultada por el estado del terreno de juego, y los intentos de ataque rojiblancos fueron escasos.
De Paul intentó ser el motor del equipo, pero le faltaba apoyo. El resto de los jugadores, como Molina y Griezmann, no ofrecieron el rendimiento esperado. El primer tiempo fue muy pobre en términos de oportunidades, con el Atlético apenas generando peligro, mientras que el Getafe tuvo dos ocasiones claras, una de ellas con un cabezazo de Uche que Oblak detuvo sin mayor dificultad.
En la segunda mitad, el Atlético salió con mayor intensidad, buscando mejorar, pero sin lograr marcar la diferencia. Simeone optó por cambios, como la entrada de Sorloth, pero la dinámica del partido no varió. El Getafe, bien estructurado y sólido, seguía sin pasar apuros, mientras que el Atlético luchaba por encontrar su ritmo. En los minutos finales, el partido tomó un giro dramático con un penalti polémico a favor del Atlético, tras una mano de Alderete. Sin embargo, el Getafe no se rindió y siguió buscando el empate.
Con Correa expulsado tras una entrada a Djené, la situación se complicó aún más para el Atlético. A partir de ahí, el Getafe aprovechó la ocasión y anotó dos goles en los últimos minutos, uno de Arambarri y otro con algo de suerte, ya que un disparo de Diego Rico fue desviado. El Atlético, que hasta entonces había estado ganando, se vio superado en cuestión de minutos, y el Getafe consiguió remontar.
El equipo rojiblanco perdió una gran oportunidad para escalar al primer puesto de la clasificación, dejando escapar una victoria ante un Getafe que supo aprovechar sus errores. Ahora, el Atlético llega a los próximos partidos contra el Madrid en Champions y el Barcelona en LaLiga con la moral baja, después de una de las derrotas más amargas de la temporada.